sábado, 20 de diciembre de 2014

Diciembre

Estoy de vuelta una vez más, no sé con que objetivo ni por cuanto tiempo. Pero eso es lo de menos.

Lo bueno del invierno es estar así ahora, en la cama con una manta gordita, un nesquik y rodeada de velas.

Para mi desgracia tengo una lista de deseos más larga de lo que mi cartera se puede permitir, ya sabeis... la consumista campaña navideña en la que inveitablemente me incluyo.

Si hay algo que ansío de todo esto es abandonar la dieta que sigo durante un par de días, cuento las horas que faltan para comer algo hipercalórico. Ansia viva.

Con ganas de coger una cámara y pasearme por la ciudad para preparar cosas nuevas. Ojalá pronto.


La foto de compañía es del verano, no tiene nada que ver con lo anterior, pero también lo echo de menos.